ACTITUD

    Confiar en uno mismo no es ser ciego a tus limitaciones. Hay que aprender cada día, escuchar a quien sabe, asimilar los buenos consejos, desechar los malos, y seguir aprendiendo.

    Nadie nace enseñado, dicen.

   Tener dudas parece lo más normal del mundo, lo más habitual y humano.

    Que si el síndrome del impostor, que si la autoestima…

   Vale, asumamos que todo eso es normal, incluso, por qué no, saludable para mantener la soberbia a raya.

    Lo que no entiendo es por qué el menosprecio a quienes confían en ti de uno u otro modo. Me explico:

    ¿Tienes pocos seguidores? Eso no los convierte en malos seguidores, ni a ti en un fracaso con patas.

   ¿Tienes muchos seguidores pero pocas ventas de lo que quiera que sea que vendes? Eso no los convierte en malos seguidores, ni a ti en un fracaso con patas.

    Sí, me repito, porque es lo que pienso.

    Si sigo a eso que llamamos una cuenta pequeña y le leo cosas como «lo que tengo que decir no le interesa a nadie» lo primero que me planteo es para qué lo escribe, si cree que no le va a leer nadie por qué se molesta en escribirlo.

    Lo siguiente es: si para esa cuenta soy nadie, qué leches hago siguiéndola.

   Ojalá la vida fuera fácil, siquiera un poquito justa, pero no lo es, y eso no te autoriza, a ti ni a nadie, a infravalorar el apoyo de los demás, porque si a ti te duele no ser una Star, a los demás nos daña tu menosprecio.

   El apoyo se regala. Si lo desprecias estás despreciando a una persona.

    La confianza, como la reputación, cuesta mucho ganarla, un suspiro perderla y una vida recuperarla.

   Dicho lo cual: confía en ti, véndete bien, deja de decir que no le interesas a nadie.

   No le interesas a quien no te conoce, obvio, y nadie va a querer conocerte si eres el primero en decir que intentas vender una cosa que a ti mismo no te gusta y que no interesa a nadie.

 

@Trying_Mom

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