Amigos, ¡ja!

    Te desgarras por dentro porque cada paso que da se aleja un poco más, sin embargo, olvida que tú le mostraste el camino.

    Se te retuercen las tripas cuando ves que presume de lo que sabe hacer, pero omite que tú se lo enseñaste.

    Sientes orgullo de ver hasta dónde ha llegado, aunque se te encoja el corazón al saber que te ha olvidado.

    No guardas rencor, porque en tu cabeza y tu alma no cabe, ya que tu amor se esfuerza por ignorar su desprecio.

 

@Trying_Mom