Una Horda de zombis

 

    No sé qué dios de internet me tocó con su varita el día que decidí a quién iba a empezar a seguir ni con qué propósito puso en mi camino unos zombis, pero siempre se lo agradeceré.

    Empecé siguiendo a:

    Zahara C. Ordóñez, conocida como La Faraona y famosa por su gran corazón. Allá dónde se hable del S. XIX aparece ella.

    Darío M. Urdiales, una fantasía en sí mismo, sobre todo desnúo (perdóóóón, no he podido evitarlo 😅), y a pesar ser el cerebro de una horda de zombis, sigue vivo. Creo.

    Poco tiempo después se lanzaron (o me enteré de que se habían lanzado, ahora no lo recuerdo bien) al mundo del podcast, literario o no, y eso fue mi perdición. Ahí conocí a:

    Jordi Rocandio, tapicero de Wisconsin que veranea en camping, o algo así. 

    Bruno de Paúl, el de los caballos y las flechas.

    Fran Castillo, cineasta en un agujero de gusano y devorador de almendras.

    José Andrés, programador de letras y distópico.

    Como en todo gran proyecto, y más en estos tiempos en los que la vida te arrolla, hay personas que van y vienen, y qué tendrá esta cacho horda que todo el mundo se queda cerca. En el primer programa también estaban:

    Lorena Grande, que desbora ternura.

    David Bejarano, el poeta dragón.

    José Luis Pascual, que vive en un monolito.

    Rocío Stevenson, experta en elefantes y arañas.

    B. J. Sal, diabólico que se mueve por terrotorios extrañers.

    Con el paso del tiempo y de los programas fueron absorbiendo cerebros como los de:

    Aristágoras de Mileto, pseudónimo que lo tiene poseído desde que estuvo en el hexágono de Saturno y que convertirá en nombre oficial si vende... ¿cuántos eran?, ¿mil libros? Me gustaría ver eso.

    Maya Ross va de dura, y si se entera de que os cuento que es un amorcito de persona me banea de la vida, pero escribe bonito de verdad, y eso solo puede salir de un gran corazón. Por cierto, también crea cosas a cuatro manos con Lucía Gárdez. Aún no he tenido ocasión de leer esa magia conjunta pero sí algo de lo que ha hecho Lucía sola y es taaaaan bonito...

    Xandra Bilbao es gran conocedora de la mitología vasca.

    Lizbeth S. C. escribe y ensaya entre tubos de ensayo. No, no es un chiste. Creo.

    Estas dos jovenzuelas se incorporaron con la excusa de unas charlas truculentas, como maestras que son.

    María Ángeles Valero Aznar, con su romanticismo y su humor, tenía que acabar formando parte de la horda, no me preguntéis por qué, es así.

    La última incorporación es Anna G. Morgana, que la conozco menos, pero si la horda la ha captado es por algo.

   Después de todo este rollo espero no haberme olvidado de nadie, sería imperdonable.

    Pero a lo que iba es que no os voy a hablar de su calidad literaria, pero su calidad humana es indiscutible, de todos y cada uno de ellos. Después del podcast llegó youtube, y hace menos tiempo, tuichi, y todo lo dedican a la divulgación cultural y la promoción de los demás.

    Es tal la pasión que ponen en lo que hacen que consiguen que les escuche durante cuatro horas hablando de una serie que ni veo ni me interesa.

    Hacen presentaciones de libros con entrevistas a los autores, dándolos a conocer y facilitándonos los enlaces necesarios para encontrarlos, a ellos y a sus obras.

    Confieso que hay dos cosas que me llaman sobremanera la atención:

    La primera es que prácticamente no hacen promoción de sus propias obras, cero spam, dilo como quieras, pero es así. Dicen que no quieren machacar a nadie poniéndose pesados.

    La segunda, ¡oh, la segunda!, aún estoy procesando que me invitaran a estar con ellos en el directo que hicieron como cierre de temporada en junio de 2020. Madre mía, yo en la horda, ¡yo, en la horda!, que pensé que me darían paso, me preguntarían eso de «tú por qué nos escuchas» y me despedirían para dejar paso a otras personas, pero no, ahí estuve con ellos durante toda la emisión.

    Criaturicas de mis amores que, para poder entrar más participantes, tuvieron que cambiar de plataforma. Aprovecho para agradecer a Darío que tuviera el detalle de olvidarse de subir el vídeo a youtube para evitaros verme embobada todo el rato.

    Bueno, creo que ya está bien de rollazo porque aquí la interesante no soy yo. Daos un paseo por sus redes y difrutad.

@Trying_Mom